PRONUNCIAMIENTO

 

El Consejo de Facultad de Medicina en su sesión ordinaria Nº 15/15 de fecha 12 de mayo de 2015, se pronuncia sobre la situación de salud en Venezuela, considerando:

 

  • Que la salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida (CRBV Art. 83)

 

  • Que la salud es el grado en que una persona puede llevar a cabo sus aspiraciones, satisfacer sus necesidades y relacionarse adecuadamente con su ambiente lo que supone el bienestar físico, mental y social  del individuo y no sólo la ausencia de enfermedad. (OMS)

 

  • Que para alcanzarla es necesaria la ejecución de programas de educación y promoción de salud, así como de prevención, detección precoz y tratamiento oportuno de la enfermedad, a través de adecuadas políticas públicas que garanticen la integración de los servicios preventivos y curativos, la continuidad de la atención  y la disponibilidad y fácil acceso a todos los servicios médicos, personal calificado y  estructuras dotadas con los insumos y equipos necesarios para satisfacer con calidad las necesidades de los usuarios  y atender de manera apropiada las enfermedades o condiciones que los afectan.

 

  • Que las premisas sobre nuestro sistema sanitario utilizadas para justificar en el 2005 la creación del programa Barrio Adentro, posteriormente convertido en Misión Barrio Adentro fueron, entre otras: deterioro de la infraestructura pública de salud, ausencia de mantenimiento preventivo, privatización directa e indirecta de la salud (por el cobro de insumos a los usuarios), desarticulación y fragmentación del sistema de salud,  salarios poco atractivos, obsolescencia de equipos médicos y la presencia de seguros privados de HCM.

 

  • Que 10 años después y a pesar de los ingentes ingresos petroleros recibidos, esas debilidades del sistema sanitario venezolano, no sólo se mantienen sino que se han acentuado y actualmente las desigualdades en el acceso a la salud, no son entre los pobres y los no tan pobres, sino que se extienden a todas los estratos socio económicos de la población, que no pueden tener acceso oportuno a todos los servicios de salud, pues los hospitales y ambulatorios se encuentran en precarias condiciones desde el punto de vista de su infraestructura, dotación y equipamiento y los usuarios deben no sólo pagar los exámenes, materiales o medicamentos necesarios para su diagnóstico y curación, sino emprender su difícil búsqueda, muchas veces infructuosa, pues el desabastecimiento de insumos y medicamentos ha alcanzado ya los centros privados y las casas comerciales, de manera que ni contando con recursos económicos suficientes es posible acceder a servicios de cierta complejidad. Este retardo de la atención como producto del desabastecimiento, la falta de acceso oportuno a los servicios de atención y la falta cada vez mayor de personal capacitado, produce  secuelas definitivas en la salud de los usuarios o incluso la muerte injustificada,  lo que sumado al abandono de prácticas de prevención de la enfermedad, promoción de la salud y saneamiento ambiental conforman  la actual crisis humanitaria de la salud. 

 

  • Que el mandato de Salud para Todos, requiere la acción coordinada de las instituciones y ministerios responsables de la gestión social: educación, alimentación, seguridad, vivienda, salud, infraestructura y saneamiento ambiental, sin embargo y a pesar de que la inversión social entre 1999 y 2014 alcanzó 732.225 millones de dólares,  actualmente no contamos con seguridad alimentaria ni seguridad individual, hay un déficit creciente de viviendas, existe una importante cifra de deserción escolar, no se ha podido derrotar el analfabetismo  y se mantienen las desigualdades en la prestación de servicios de salud en general y en particular en ciertos grupos de población como: adolescentes, adultos mayores, consumidores de drogas, privados de libertad, y personas con discapacidad entre otros. 

 

  • Que la distribución de recursos para la salud es inequitativa siendo que la Misión Barrio Adentro recibe en 2015 un presupuesto de 4.590 millones de bolívares, mientras que al fortalecimiento de 240 hospitales se destinaron 750.000.000. A pesar de esos recursos orientados prioritariamente a los servicios APS ha aumentado la tasa de mortalidad materna (69/100.000), las enfermedades transmitidas por vectores y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y por causas externas (homicidios y accidentes), todas ellas susceptibles de prevención.

 

  • Que las condiciones económicas y socioculturales reinantes en el país dificultan la implementación de programas de educación y promoción de la salud exitosos en lo que se refiere a hábitos y estilos de vida saludables por: falta de alimentación balanceada, falta de ambientes seguros para el ejercicio, falta de control en consumo de alcohol y drogas, alta deserción escolar y alto índice de embarazo en adolescentes. etc.

 

  • Que la situación política y de seguridad impide el desarrollo de normas de comportamiento ciudadano, convivencia pacífica y control de armas de fuego lo que conlleva a un incremento en el número de muertes violentas por año y de personas con discapacidad.

 

  • Que a pesar de que nuestros estudiantes de ciencias de la salud a través de sus prácticas clínicas, servicios comunitarios y pasantías rurales, se incorporan tempranamente en la carrera, a actividades asistenciales y de promoción de salud y prevención de la enfermedad, en áreas urbanas y rurales del país, el gobierno no ha dado señales de querer fortalecer esta formación de comprobada calidad, a través de la asignación de un presupuesto adecuado a la UCV, sino que por el contrario ha fortalecido la formación de médicos integrales comunitarios y permitido la presencia de aproximadamente 30.000 médicos cubanos en nuestro país ejerciendo como docentes y médicos,  sin control ni relación o integración con otros niveles de atención de la salud. 

 

  • Que mientras a la UCV le niegan sistemáticamente el presupuesto necesario para su funcionamiento se han destinado cada vez más recursos a la formación masiva de médicos integrales comunitarios quienes antes de ser incorporados a la atención primaria de la salud como establecía el objetivo original de su formación se ha favorecido su ingreso improvisado a postgrados y pasantías que requieren un alto nivel de formación clínica,  sin evaluar el impacto que ello produce sobre la calidad de la atención a los usuarios, el adecuado uso de los recursos de la nación ni la migración de personal capacitado.  

 

EXIGIMOS

 

  • Que el Estado cumpla con su obligación de garantizar la salud como derecho social de la población.

 

  • Que el Estado inicie la evaluación de la situación hospitalaria, convocando para ello a la UCV, sociedades científicas y miembros de la Academia y ofrezca soluciones  inmediatas para corregir  aquellas deficiencias que impiden la atención médica oportuna, entre las cuales se encuentran pero no se limitan a: falta de material médico quirúrgico,  medicinas e insumos médicos, equipos de alta tecnología y material para tratamiento y diagnóstico básicos tales como: reactivos, placas de Rx, papel de electrocardiogramas, biopsias. 

 

  • Que se asignen urgentemente los recursos necesarios para la producción de medicamentos en el país, ya que haber hecho caso omiso de las advertencias en este sentido por parte de los expertos, nos llevó al desabastecimiento actual que sin ninguna duda  no podrá ser corregido con improvisados planes de registro y distribución  de medicinas  crónicas y antes por el contrario contribuirá a mayor inequidad e insatisfacción y empeoramiento de las cifras de morbimortalidad en el país. 

 

  • Que el Estado revise las solicitudes de presupuesto de las distintas Facultades de Ciencias de la Salud de la UCV y proceda a aprobar lo razonablemente solicitado, de acuerdo a su comportamiento histórico,  objetivos, rendimiento y planes y necesidades  de la nación .

 

  • Que el Estado  se avoque al fortalecimiento de la red hospitalaria del país y se comprometa a garantizar los recursos necesarios para el diagnóstico de los pacientes y los medicamentos y materiales para el tratamiento de sus enfermedades, que informe con transparencia el estado de los suministros y articule las acciones con los distintos gremios y hospitales para la adecuada distribución de los recursos.

 

  • Que el Estado revise el funcionamiento de la atención primaria en salud del país y proceda con la participación de los especialistas universitarios y expertos en el área  a su evaluación y actualización a fin de avanzar hacia la cobertura universal de la salud y la atención integral e integrada de la misma.

 

  • Que el Estado en un lapso no mayor de 15 días proceda a la firma del convenio colectivo que establece el aumento salarial de los docentes de la UCV y que garantice los recursos para su aplicación inmediata. Así mismo que actualice los salarios del personal de salud  y sus demás beneficios  sociales, educativos y de seguridad como medida urgente para promover su permanencia en el país y evitar la migración alarmante de personal tan valioso.

 

  • Que el Estado convoque la conformación de equipos de trabajo multidisciplinarios para la revisión del modelo actual de salud y planifique una propuesta alternativa que garantice la atención integral de la salud,  que tome en cuenta los valores de la población venezolana, que esté dirigido y organizado por personal venezolano y que esté orientado hacia la cobertura universal  de la salud, apoyado en un modelo de financiamiento sustentable, fundamentado en principios de calidad y comunicación efectiva y confiable de los resultados, en el que se promueva la armonía entre los diferentes sistemas de salud existentes públicos y privados en beneficio de los usuarios y que estimule la permanencia del personal de salud en el país.

 

 

Nota: Para el momento de la toma de decisión no se encontraba presente la Representación Profesoral del Grupo Proyecto Socialista.

 

Por el Consejo de la Facultad de Medicina

 

 

Dr. Emigdio Balda

Decano  - Presidente

CIUDAD UNIVERSITARIA DE CARACAS
"PATRIMONIO MUNDIAL" (UNESCO, 2000)

"La mejor garantía de conservación de los monumentos y de las obras de arte viene del afecto y respeto del pueblo, y ese respeto asienta sus bases en la educación y en el fomento de su conocimiento". (Carta de Atenas, 1931)