- Año de Creación: 1958
- Director: Humberto Luque
- Ubicación: Plaza Cubierta El Rectorado Nivel Pasillo.
600 personas en promedio se jubilan cada año en la UCV
Vicerrector Administrativo, Bernardo Méndez, señala además que los últimos recursos que fueron asignados para reponer nuevos cargos ingresaron en el año 2008
La Universidad Central está envejeciendo. Esta frase no hace referencia precisamente a los casi trescientos años que está próxima a cumplir, sino al ritmo en que su personal docente, administrativo, técnico y obrero, se está jubilando, y a la falta de recursos para suplir con nuevos cargos dichas vacantes.
Explica el Vicerrector Administrativo de la UCV, Bernardo Méndez, que los últimos recursos que recibió la institución para reponer cargos fueron aprobados en el año 2007 y se hicieron efectivos el año siguiente.
“Ese es el único monto que ha recibido la Universidad, presupuestariamente, para reponer cargos; eso significa que tenemos seis años donde no ha habido posibilidad de reponer cargos. La tasa de jubilaciones, nada más de personal, está entre 500 y 600 cargos por año, lo que significa que nada más por personas que se han jubilado ya hay una necesidad de más de 3 mil funcionarios y trabajadores universitarios, entre docentes, obreros y personal administrativo”, acotó Méndez.
Cuando se hace la comparación, se encienden de inmediato las alarmas pues la estructura de funcionamiento de la UCV se hace cada vez más insostenible.
Solución limitada
El Vicerrector Méndez, destacó que el monto recibido en su momento, resolvió parte del problema de la reposición de cargos. “Dio para distribuir en todas las facultades y se asumió una política de propiciar programas que ya estaban elaborados y funcionando, como el de los becarios académicos, y orientarlos hacia aquellos donde habían necesidades inminentes. Es decir, se utilizó parte de ese presupuesto de reposición de cargos para cubrir hechos consumados de personal que se había contratado en uno que otros cargos, pero no fue para remediar el problema de la institución en su conjunto”, explicó.
Como ese problema se ha ido verificando año tras año y se ha ido extendiendo y agravando, se decidió tomar parte de los recursos que vienen vía presupuesto ordinario para reponer cargos, “pero se hace de otros sitios donde también hacen falta”.
Cómo debe ser la distribución
A juicio del Vicerrector Administrativo, “el presupuesto debe hacerse en base a políticas académicas de la Institución; no deben ser porcentajes de reparto sino que la Institución tiene que, en base a sus necesidades académicas, decir qué se requiere y dónde”.
Señala que lo correcto es que, académicamente, se dé una discusión de cuáles son los programas y hacia dónde deberían orientarse esos recursos. “¿Puede seguir funcionando el esquema de repartir igual para todos? No, la Institución es otra y hay otras necesidades. Habrá que abrir una discusión al respecto”, apuntó Méndez. Ver parte de la entrevista.