Noticias de la Dirección de Información y Comunicaciones (DIC)

COMUNICADO CENTRO PARA LA PAZ Y LOS DERECHOS HUMANOS “PADRE LUIS MARÍA OLASO”

20/10/2010 09:44 Age: 14 años
By: P. Raúl Herrera, s.j.

 

 

 

 

EL CENTRO PARA LA PAZ Y LOS DERECHOS HUMANOS “PADRE LUIS MARÍA OLASO”, DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA, ANTE LOS HECHOS VIOLENTOS ACAECIDOS EL DÍA MARTES 19 DE OCTUBRE DE 2010, EN LA SALA DE CONCIERTOS DE LA UCV.

Al final de la mañana del día de ayer, martes 19 de octubre del presente año, ocurrió un hecho criminal, uno más en la ya larga lista de hechos violentos que ensombrecen a la comunidad Ucevista, y cuyo derrotero no es otro que el de la sinrazón absurda de quienes se empeñan en buscar la solución a los problemas de la Universidad Central de Venezuela, por medio de la fuerza bruta, el atropello y el irrespeto, en la tarea de imponer a la fuerza en las universidades, un sistema absolutista y contrario a la propia razón de ser de la Universidad misma.

Con asombro, indignación e impotencia, contemplamos como en la Sala de Conciertos de la UCV, en medio de un Pleno de Asambleístas congregados pacíficamente para debatir el tema presupuestario, en un acto que podríamos calificar como criminal, cobarde y terrorista; de nuevo irrumpió el grupo minoritario “ya por todos conocidos” que representa las sombras.

La UCV es la Casa que ha vencido, vence y vencerá siempre las sombras, como lo constata la historia de la Universidad Venezolana. En estos momentos las sombras la están asediando y oscureciendo.

Esta nueva arremetida en la que participó un pequeño grupo, “como siempre y los de siempre”, tuvo un objetivo claro: dispersar de manera violenta una Asamblea en la que se estaba explicando, aclarando y debatiendo como corresponde a la Academia, el tema neurálgico del Presupuesto Universitario, y del cual depende el futuro inmediato de la Universidad Venezolana, en concreto el de la UCV.

En tal sentido, hacemos un llamado a quienes quieren y valoran a nuestra querida UCV: estudiantes, profesores, jubilados, empleados, egresados, obreros y demás miembros de la comunidad universitaria venezolana, así como a la Sociedad Civil en general, y que estiman los principios de: pluralismo, democracia, libertad y autonomía; a que no permitamos que Nuestra Máxima

 

 

Casa de Estudios sucumba ante esta nueva emboscada de los violentos de siempre que obstaculizan el diálogo y destruyen la paz que debe reinar en la UCV.

Hacemos un llamado a la conciencia de quienes son responsables, como autores intelectuales, materiales y cómplices de tales hechos bochornosos, a que depongan la intención de querer cambiar la Universidad por la vía de la fuerza bruta y criminal. Es crucial recordarles que “la violencia engendra más violencia” hasta convertirse en una gran espiral indetenible, que termina tarde o temprano por arrollarnos a todos.

La persona humana en razón de su propia dignidad, tiene unos límites en la capacidad de resistencia a la intolerancia, al no-diálogo y al irrespeto; por lo que exhortamos  a la Comunidad Universitaria a evitar que la UCV se convierta en un infierno. No permitamos que se imponga un modelo ajeno a los intereses de la Academia, contrario al Ordenamiento Jurídico vigente, contenido en nuestra Carta Magna y la Ley de Universidades.

Traemos a la memoria aquel viejo dicho, hoy más que nunca vigente: “en la unión está la fuerza”. Sigamos firmes como un muro incontenible en el cual no cabe ni el desaliento, ni la desesperanza ni la rendición.

¡¡¡ SALVEMOS NUESTRA UNIVERSIDAD CON LAS ARMAS DE LA RAZÓN, LA INTELIGENCIA Y LA PAZ!!!

·         Frente a la violencia opongamos la paz;

·         Frente a las sombras opongamos la luz del espíritu de la verdad.

·         Frente al pensamiento único y totalitario, opongamos el pluralismo, esencia de la autonomía universitaria.

 

En Caracas a los veinte días del mes de octubre de 2010.

 

 

P. Raúl Herrera, S.I.

Director del Centro para la Paz y los Derechos Humanos


CIUDAD UNIVERSITARIA DE CARACAS
"PATRIMONIO MUNDIAL" (UNESCO, 2000)

"La mejor garantía de conservación de los monumentos y de las obras de arte viene del afecto y respeto del pueblo, y ese respeto asienta sus bases en la educación y en el fomento de su conocimiento". (Carta de Atenas, 1931)