- Año de Creación: 1958
- Director: Humberto Luque
- Ubicación: Plaza Cubierta El Rectorado Nivel Pasillo.
Desarrollo Sustentable. Una Visión necesaria
ESCRITO POR: CARMEN AURORA MATTEO (*)
La temática ambiental como eje transversal en distintas disciplinas científicas ha venido propiciando un salto cualitativo en la reflexión teórica-epistemológica-metodológica para la estructuración de una nueva visión que gira en torno al concepto de Desarrollo Sustentable.
Una noción de equilibrio entre los aspectos económico, ambiental y social, que facilite la transición a una nueva forma de vida que exige un cambio valorativo de los fines del desarrollo, la redimensión de los esquemas de satisfacción de las necesidades del ser humano, y la consideración y resguardo de todas las formas de vida del planeta. A partir del Informe Brundtland (1987), de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, se formaliza el Desarrollo Sustentable, como aquel que permite: “Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de generaciones futuras para atender las suyas”; definición que se asumió en el Principio 3º de la Declaración de Río 1992, y que se ha venido discutiendo en las distintas conferencias y cumbres de la ONU – Cumbre de la Tierra Johannesburgo 2002, Cumbre de Río+20 Brasil 2012.
El desarrollo sustentable viene cuestionando prácticas vigentes de sectores económicos e industriales. La agudización de los graves problemas de deterioro ambiental, el incremento de grandes catástrofes y la influencia de ambos en los problemas de supervivencia de la población, están haciendo que se le dé cada vez más mayor consideración al tema, y la posibilidad de incorporarlo en las distintas disciplinas científicas, pero no aisladamente, sino de forma integral, sistémica, total, para enfrentar los enormes desafíos que impone la realidad actual en los requerimientos de un desarrollo más humano.
La evolución de la sociedad hacia estilos de producción y consumo sustentables implica un cambio en el modelo de civilización hoy dominante, particularmente, en los patrones culturales de la relación sociedad-naturaleza. La adecuada comprensión de la crisis supone el reconocimiento de un estilo de desarrollo ecológicamente depredador, socialmente perverso, políticamente injusto, culturalmente alienado y éticamente repulsivo.
Iniciar el tránsito hacia la sustentabilidad, implica -dada su multidimensionalidad y complejidad-, la incorporación de diversas nociones, conceptos, paradigmas y nuevos enfoques, que de manera integrada permitan explicar su evolución, utilización, e incorporación en el cuerpo teórico del conocimiento, y en propuestas operativas trasladables a la sociedad. El cambio fundamental no está en el plano de la tecnología, ni de la política o de la economía, sino que está orientado en el plano de las creencias, son ellas las que determinarán el mundo que habitamos. Por lo tanto, consolidar una visión de desarrollo sustentable, es un gran desafío, que requiere en primera instancia un cambio paradigmático, y un cambio cultural que transite de lo individual a lo colectivo, a las sociedades.