Noticias de la Dirección de Información y Comunicaciones (DIC)

Día del Estudiante y su legado

21/11/2012 10:58 Age: 12 años

 

Como cada año, el 21 de noviembre galopa sobre los universitarios. La fecha es histórica, a pesar del medio siglo que ha transcurrido desde aquel lejano 21 de noviembre de 1957. En las universidades, y especialmente en la Universidad Central, se disfruta de un conjunto de actividades que el Alma Mater prepara para celebrarlo, entre ellas: Jornadas médicas, foros, eventos empresariales, deportivos y, por supuesto, el tradicional almuerzo estudiantil que con tanta paciencia esperan los estudiantes ucvistas, a pesar del agite que lo caracteriza.

 

No obstante lo anterior, la memoria hay que refrescarla de vez en cuando. Y es que luego de 54 años, el recuerdo de muchos falla, y las nuevas generaciones, ocupadas, quizás hayan pasado por alto la importancia de este día, en el que los estudiantes expresaron el anhelo que encierra una palabra mágica: libertad.

 

Noviembre de 1957, Marcos Pérez Jiménez estaba pronto a finalizar su mandato según la constitución que su propio gobierno elaboró en 1953. La población sería la encargada de aprobar o rechazar en un plebiscito, un nuevo mandato del general para el periodo 1958-1963, pero los estudiantes venezolanos no titubearon en demostrar su descontento ante esta artimaña del dictador.

 

El 21 de noviembre, el Frente Universitario, unión de las organizaciones políticas estudiantiles, irrumpió en un Congreso de Cardiología que se realizó en la Casa que vence las Sombra, para decirle al mundo la verdad. Este acto heroico provocó la rebelión en otras casas de estudio a nivel nacional. La huelga explotó, los liceos y universidades paralizaron sus actividades.

 

Los estudiantes ucevistas llevaron la revuelta a su máxima expresión. El dictador, sabiendo que si controla la universidad, sofoca el caos, ordenó allanarla. No hay clemencia, la Seguridad Nacional entra con todo su poderío, los estudiantes se defienden como pueden. A la fuerza militar se le responde con bombas molotov y piedras. Sin embargo, el Estado gana, las prisiones se llenan de estudiantes y la prensa calla.

 

El 21 de noviembre significó el principio del fin. La población despierta. El plesbicito se realiza, gana Pérez Jiménez fraudulentamente con casi el 100% de los votos y anuncia que continuará mandando, pero ya la calle echaba candela, la población siguió el ejemplo que la UCV dio. Llegó el 23 de Enero de 1958 y Marcos Pérez Jiménez huyó en su vaca voladora.

 

Ya con la democracia restaurada, un año después de la rebelión estudiantil se publica en Gaceta Oficial “El 21 de noviembre de 1957 los estudiantes iniciaron la última etapa de la resistencia del pueblo venezolano contra el régimen depuesto, que culminó en la histórica jornada del 23 de enero de 1958; Se decreta: Artículo 1°-Celébrese el Día del Estudiante el 21 de noviembre de cada año”.

La lucha continúa

Por supuesto, la historia de las luchas estudiantiles no queda allí, la UCV nunca ha dejado ponerse el pie encima ni ha rendido pleitesía a los políticos de turno. Libre y autónoma siempre, la universidad y sus estudiantes continuaron la batalla.

 

En el 1969, los estudiantes querían democracia más allá del bipartidismo. El rector de la UCV en aquel año, Jesús María Bianco declaró en una oportunidad “fuerzas oscurantistas están tratando de acabar con la autonomía universitaria. Grupos antinacionales y antiuniversitarios no pueden estar conformes que en la UCV se fragüen conciencias y posiciones nacionalistas”. Pero esta batalla se perdió, y la UCV fue intervenida una vez más.

 

En los años ‘80, el viernes negro atacó fieramente el bienestar petrolero que vivía la sociedad venezolana. La crisis llegó galopante, y una vez más, los estudiantes fueron los que caminaron de primeros. El movimiento 87, constituido por estudiantes, fue la mecha que originó los cruentos hechos del Caracazo, las intentonas de golpe de Estado, y las huelgas masivas de principios de los ‘90.

 

20 años pasaron, y los estudiantes desde el 2007 tomaron la batuta. Defender la libertad de expresión y, por supuesto, la autonomía. Los estudiantes luchan por una nueva ley universitaria, un presupuesto justo, y el pago de las grandes deudas que mantiene el Estado con el personal docente y obrero. Y todo esto pacíficamente. El movimiento estudiantil quiere demostrar que no necesita la violencia del pasado. Que a través del diálogo y la paz se pueden lograr todos los objetivos.

 

Luego de medio siglo, el legado del 21 de noviembre continúa más vivo que nunca. Perseguidores de la libertad y de la autonomía, la UCV y sus estudiantes siguen escribiendo la historia.


CIUDAD UNIVERSITARIA DE CARACAS
"PATRIMONIO MUNDIAL" (UNESCO, 2000)

"La mejor garantía de conservación de los monumentos y de las obras de arte viene del afecto y respeto del pueblo, y ese respeto asienta sus bases en la educación y en el fomento de su conocimiento". (Carta de Atenas, 1931)