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El conflicto universitario entra en su etapa decisiva
Esta semana se cumplirán, incluyendo el asueto de clases, tres meses del paro de actividades declarado por la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (Fapuv) por el cumplimiento de las Normas de Homologación, mejor presupuesto y respeto a la autonomía universitaria.
Un conflicto que tuvo repercusión nacional, y que logró amalgamar, pese a las diferenciar, a diversos sectores en defensa de la universidad. El paro también sirvió para que los grupos oficialistas desplegaran toda su ofensiva y para que el Gobierno activara los tribunales para doblegar la lucha.
Luego de dos meses de suspensión de actividades y de protestas el Gobierno sintió la presión de los universitarios y resolvió sentarse con la directiva de la Fapuv y Averu para hallarle salida a la crisis. La primera señal fue el acuerdo en el cual el director de la OPSU, Humberto González, y funcionarios del Ministerio de Educación Superior, reconocen los derechos de los profesores establecidos en la Constitución y las leyes, que eran violentados por la convención colectiva única.
En la firma del acta se admite que las universidades son las empleadoras de profesores, empleados y obreros. Se respetan las categorías, clasificación y carrera del personal docente.
Otro importante punto, que permitirá desactivar el paro, fue el reconocimiento del Ejecutivo de la progresividad de los derechos. En otras palabras, las actas convenios y acuerdos federativos siguen vigentes.
Para la presidenta de la Fapuv, Lourdes Ramírez de Viloria, la firma del acuerdo “es un avance muy importante para lograr una reincorporación en el mes de septiembre”.
Si bien aún no se han sentado a discutir la aplicación de las Normas de Homologación se espera que se llegue a buen término cuando se plantee el punto en la sesión del Consejo Nacional de Universidades del 26 de septiembre.
“Las Normas de Homologación están vigentes y no pueden ser violentadas. Seguimos creyendo en la buena voluntad del Gobierno que firmó el reconocimiento de las actas convenios entre las universidades y las asociaciones, apuntó Ramírez.
Y aumentaron las becas
Los estudiantes universitarios, quienes cargaron sobre sus hombros gran parte de la lucha y pusieron los heridos, obtuvieron un rotundo triunfo cuando el pasado 12 de agosto el Presidente Nicolás Maduro anunció, en cadena nacional, el aumento de las ayudas.
“Las becas universitarias quedarían en 1.000 bolívares, la ayudantía que es otra forma de apoyo en 1.200 y la preparaduría quedaría en 1.500. Apoyo para la juventud para seguir expandiendo los servicios de apoyo para la juventud venezolana”, enfatizó Maduro.
De esta manera el Gobierno destrancó la lucha con el sector estudiantil que exigía esos montos, pero que el viceministro Jehyson Guzmán se negaba aceptar.
Para el presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV (FCU-UCV), Juan Requesens, el Gobierno tuvo que “torcer el brazo” gracias a la lucha de calle. Sin embargo, advirtió que aún falta por atender servicios médicos, presupuesto y seguridad
Lo cierto es que los acuerdos y fondos aprobados apuntan a que el paro será levantado, tal como lo adelantó Ramírez. Sin embargo, será el miércoles cuando la directiva de Fapuv debatirá el punto, y luego, en asambleas profesores y estudiantes dirán la última palabra.
Si bien hubo acuerdos importantes, y se instalaron las mesas para estudiar el pago de pasivos, los derechos de los jubilados aún queda discutir un punto fundamental: el incremento del presupuesto.
En caso de aprobar el reinicio de clases estudiantes, docentes, empleados y obreros se reencontrarán con la misma realidad marcada por el déficit de fondos para la investigación, formación, extensión y desarrollo. El paro entra en su etapa decisiva, pero las carencias siguen intactas.
Publicado en El Universal
Por Gustavo Méndez
03/09/2013
