- Año de Creación: 1958
- Director: Sergio L. Arteaga L.
- Ubicación: Plaza Cubierta El Rectorado Nivel Pasillo.
En el centenario de su nacimiento: Rector Jesús María Bianco renace en el alma de los niños
Risas, algarabías, vocecitas incontinentes de pequeñines y preadolescentes dieron la bienvenida a Nicolás Bianco, Vicerrector Académico de la UCV, quien invitado por las autoridades de la Escuela Jesús María Bianco, recordó a su padre y les relató anécdotas del niño, hombre y ser humano admirable que fue el Doctor Jesús María Bianco, fundador de la escuela homónima y quien el próximo 20 de marzo estaría cumpliendo cien años de existencia.
Las autoridades de la Escuela dieron la bienvenida al Vicerrector Académico, expresando beneplácito por tener la oportunidad de recibir a uno de los hijos del fundador de la Institución, y escuchar a través de sus palabras y experiencia, la vida de quien fuera un ejemplo para todos y modelo a seguir.
Quitándose la investidura de autoridad universitaria, y convirtiéndose en un docente cercano a los pequeños , Bianco Colmenares, en un gesto que evidenció la sangre que corre por sus venas, se quitó el saco. “¿Me puedo quitar el saco? Antes que todo les quiero decir y agradecer lo muchísimo que aprecio esta generosísima invitación”.Los niños y niñas emocionados ante el ilustre visitante, inquietos en sus asientos sólo querían saber cómo es eso que el Rector tan ilustre era un ser humano como cualquier otro. “Todos Somos Ucevistas de la Universidad Central de Venezuela. Comencemos con viva la UCV” y se desbordó la algarabía y contagiosos gritos de los pequeños.
Relató el Vicerrector: “Jesús María Bianco Torres, fue y es mi padre. Parece mentira porque estoy un poco viejo. Lo primero que hay que saber es que nació el 20 de marzo de 1917 y estamos celebrando el centenario de su natalicio”.
“La iniciativa de la escuela proviene de la Asociación de Empleados. A principios de los años ’70 comenzó a funcionar y poco a poco ha ido creciendo y formando nuevas generaciones. De manera que es un honor para mí conversar con ustedes y responder las preguntas que me hagan. Es una maravillosa oportunidad estar entre ustedes, cuerpo de profesores, empleados y obreros de esta escuela”, sonreía el Vicerrector.
Rompe el protocolo una pequeña de aproximadamente 7 años, quien lo interpeló: ¿A qué se dedicó? A lo que el Vicerrector comenzó la narración. “Mi padre nació en el estado Zamora, así se llamaba en 1917, el estado Barinas”. Y allí como el docente que lleva en el alma comenzó el Vicerrector a preguntarles por las capitales de los estados. “En el Estero de Camaguán, allí nació Jesús María Bianco. Su mamá era maestra de primer grado y él estudió con su mamá”.
“Pero tuvo un problema muy serio a los 9 años porque su mamá murió. Y él se quedó con su papá hasta que terminó el sexto grado y se vino a Caracas a estudiar el bachillerato. Se graduó en 1936, y luego conoce a Isabel Colmenares, mi madre con quien tuvo 5 hijos, mis hermanos. Soy el tercero de ellos”.
Entre sonidos estridentes, paralizaciones, festejos y pequeños que grababan las palabras del Vicerrector, el hijo de Jesús María les relató que su padre se dedicó a estudiar farmacia. “Le encantaba la farmacia y los productos derivados de la química y por eso ingreso en la UCV en septiembre de 1936”.
“Las matas, los árboles, las semillas, la botánica eran lo suyo y por cuestión del clima se vino a Venezuela Henry Pitiier, lo que hizo que Jesús María estudiara el doctorado con este ilustre científico. Ingresó luego como profesor en la Facultad de Farmacia en 1941”.
¿Cómo se llamaba su abuela? Interrumpe al Vicerrector la pequeña Sofía. “Mi abuela paterna se llamaba Carmen Torres y mi abuelo, Nicola. Mi abuela era muy bonita como tú”.
Continuó el Vicerrector contándoles que en el año 42 ingresa su padre a la Facultad de Farmacia y el rector de esa época lo escogió para ser decano. “Tenía 27 años, a él le gustaba dedicarse a la universidad solamente. Allí comenzó la vida y la autoridad de Jesús María Bianco”
“Organizó la Facultad de Farmacia, fundó la Escuela de Química. Luego se convirtió en un preso político. Y cuando vino la época democrática en la Universidad fue vicerrector, después Rector y luego Rector reelecto”.
Y para finalizar, el pequeño Alejandro le pregunta ¿Cómo se llama su novia? Y con una sonrisa que sólo los niños provocan, el hijo de Jesús María le respondió “Yo tengo una novia. Mi novia se llama Patricia”.
Una mañana deliciosa, con la energía de quienes son el futuro de la Universidad Central de Venezuela, de la sociedad, del país… Con seguridad el “Rector Magnífico” estará henchido de alegría y orgullo, porque estos pequeños son esa semilla, esa matita que dejó sembrada en el alma de la Casa que Vence las Sombra.