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“Firmas con sello ucevista”: Huesos frágiles
Dr. Elías M. Chuki Rivas. Médico Internista
La fragilidad de los huesos u osteoporosis es una condición conocida desde los inicios de las civilizaciones más antiguas, cobra importancia hace pocos años por el conocimiento de sus consecuencias. Reportes de La Organización Mundial de la Salud, estiman que un 30% de las mujeres en menopausia la padecen, siendo susceptibles de fracturas, limitando así su calidad de vida. Se caracteriza, por la pérdida exagerada de mineral óseo, principalmente del calcio, que conlleva a la aparición de dolores en los huesos, disminución en la estatura y mayor riesgo de fractura (cadera, muñecas y columna vertebral).
Es más frecuente en la mujer, no estando excepto el hombre de padecerla. Entre los factores condicionantes se incluyen: la raza blanca, la inactividad física, el consumo de alcohol, tabaquismo, la deficiencia nutricional durante la infancia, adolescencia y el embarazo, el uso crónico de medicamentos (esteroides, antiácidos, anticonvulsivantes, anticoagulantes), enfermedades endocrinas, renales, hepáticas y algunas de origen maligno.
La Osteoporosis Postmenopáusica es la causa más común en la población, como consecuencia del cese de la función de los ovarios, con disminución de la secreción de estrógenos encargados de fijar el calcio desde la sangre hacia el hueso.
A los 30 años, se alcanza la mayor concentración del calcio en los huesos, a partir de está década, se inicia el proceso de descalcificación, siendo más acentuado durante la menopausia y en la senectud. Hoy día, se disponen de medicamentos efectivos para contrarrestar los efectos de esta patología, dentro de los que se incluyen: La terapia hormonal sustitutiva con estrógenos, los bifosfonatos y la calcitonina, suplementados con 1 a 2 gramos diarios de calcio en la dieta. La indicación de cualquiera de ellos está sujeta a las características particulares de cada paciente. El pilar fundamental del tratamiento se basa en las medidas de prevención y en la omisión de los factores de riesgo. Una alimentación balanceada, rica en calcio y la práctica regular del ejercicio, brindan una eficaz protección. Dentro de las recomendaciones se señalan: caminatas de 1 a 1 1/2 kilómetro durante 20 a 30 minutos, de 3 a 5 veces por semana; ejercicios isométricos, abdominales y de espalda, combinados con ejercicios resistidos de mancuernas de 1/2 a 2 1/2 kilos, en 12 a 15 repeticiones, de 1 a 3 series, 3 a 5 veces por semana, en un programa de 8 semanas. Si hay evidencia de Osteoporosis debe tenerse cuidado en la realización de las siguientes actividades: golf, tenis, bowling, básket, trote, yoga y aeróbic de alto impacto. La realización de ejercicios en gimnasios debe ser supervisada por personal calificado. Por otro lado, las damas de la tercera edad deben utilizar calzados cómodos, en el caso de tacones, los de corte bajo se aconsejan para evitar las caídas.
