- Año de Creación: 1958
- Director: Humberto Luque
- Ubicación: Plaza Cubierta El Rectorado Nivel Pasillo.
“Firmas con sello ucevista”: Trabajo Forzoso
Dra. Carla Mena
El Trabajo Forzoso es un problema mundial, que existe en casi todos los países, solo que en algunas regiones el número de personas afectadas es más elevado. La mayoría de las víctimas son personas muy pobres de África, Asia y América Latina.
Este tipo de trabajo es aquel que se realiza por medio de la coacción o el engaño, y que no se puede abandonar. Es un trabajo que se efectúa en contra de la voluntad de la persona o bajo la amenaza de castigo. Dentro del trabajo forzoso encontramos la esclavitud, inclusive el trabajo de servidumbre por deudas, la trata de personas, la prostitución, la explotación sexual comercial, entre otros.
Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la actualidad casi 21 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso, de las cuales 11,4 millones de mujeres y niñas, y 9,5 millones de hombres y niños (2012).
De acuerdo a la Estimación Mundial del Trabajo Forzoso para el año 2012, de la OIT, alrededor de 19 millones de víctimas, son explotadas por individuos o empresas privadas y más de 2 millones por el Estado o grupos rebeldes. Del grupo de personas explotadas por las empresas, el 4,5 millones son víctimas de explotación sexual forzosa.
Los sectores más afectados por el trabajo forzoso, son la agricultura, la construcción, la manufactura, el trabajo doméstico, y de entretenimiento. Y los grupos más vulnerables son los pueblos indígenas y los trabajadores migrantes.
Las ganancias ilegales de aquellos que promueven el trabajo forzoso, son muy altas, lo cual convierte esta práctica en un atractivo medio para obtener recursos de aquellos individuos y empresas que la ejercen.
No obstante, frente a esta problemática la OIT creó varios convenios que buscan contrarrestar esta práctica que atenta contra los derechos humanos y laborales de las personas que son sometidas al trabajo forzoso, entre estos tenemos:
- El Convenio n°29 sobre el trabajo forzoso (1930)
- El Convenio n°105 sobre la abolición del trabajo forzoso (1957)
- El Convenio n°182 sobre las peores formas de trabajo infantil (1999)
Por otra parte, existen programas cuyo objetivos están dirigidos a la identificación y condena del trabajo forzoso, así como los delitos conexos, tal es el caso del “Programa Especial de Acción para Combatir el Trabajo Forzoso” (OIT).
Igualmente, se ha promovido una Alianza Global que constituye un esfuerzo político para erradicar el trabajo forzoso, donde participan organizaciones asociadas y que juntan esfuerzos por medio del trabajo de redes que permite el intercambio de información, con la finalidad de prevenir, identificar y llevar a juicio los casos de trabajo forzoso, y brindar ayuda a las personas que se encuentran atrapados en este tipo de trabajo.
A pesar de estos esfuerzos de organizaciones y grupos, de alianzas y convenios, el trabajo forzoso sigue cobrando víctimas por lo que es necesario que todos participemos en su lucha por erradicarlo, este tipo de práctica atenta contra la vida de las personas y, por ende, viola todos sus derechos, por ello cuando lo denunciamos regalamos vida y libertad a quienes viven presos o sometidos a esta triste realidad.
