- Año de Creación: 1958
- Director: Humberto Luque
- Ubicación: Plaza Cubierta El Rectorado Nivel Pasillo.
La ULA emite comunicado ante política presupuestaría del gobierno nacional
El Consejo Universitario de la Universidad de Los Andes, institución de prestigio y tradición en la historia de la educación universitaria en Venezuela, asume el imperioso deber de levantar la voz de protesta enérgica ante la política presupuestaria del gobierno nacional que afecta el funcionamiento de las universidades públicas, autónomas y democráticas del país, justo cuando se había iniciado un nuevo ciclo con los cambios acaecidos en el (hasta hace poco) Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria. Al respecto, pensábamos que dados los numerosos y agobiantes problemas nacionales el gobierno iba a aprovechar el conocimiento acumulado en nuestras instituciones para convocarnos en función de una agenda marcada por la búsqueda de soluciones en distintas áreas de la vida social.
Las universidades, como parte integrante del Estado venezolano, nunca apuestan al fracaso de gestión gubernamental alguna, por el contrario, gracias al sentido de la responsabilidad y amor al país mantenemos nuestra mano tendida en procura de un verdadero y productivo trabajo mancomunado para abordar de manera urgente las soluciones que reclama nuestro pueblo.
No obstante, año tras año comprobamos que la incomprensión sigue dominando la relación gobierno – universidades autónomas, cuando en realidad ésta debería caminar hacia derroteros en función de los grandes objetivos nacionales. Tener una educación superior pública y de calidad requiere de un diálogo sincero entre quienes tenemos el ineludible rol de desarrollar verdaderas políticas públicas que, desde el rigor técnico y el máximo consenso posible, nos permitan avanzar hacia mejores horizontes.
Un aspecto especialmente complejo viene dado por la política presupuestaria que hemos padecido, particularmente las universidades autónomas y democráticas del país, desde hace ya demasiado tiempo. Política que no ha conducido a un diálogo fructífero afectando la educación y la generación de conocimiento, elementos centrales en esta era cuando el progreso de una nación se circunscribe a la posibilidad de crear e innovar en diversas áreas del conocimiento.
Este viernes tres de octubre de 2014, cuando recibimos del Ministerio de Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología una asignación presupuestaria para el año 2015 todavía más menguada de lo que estábamos acostumbrados, es decir, sólo el 37% de lo solicitado, sentimos un marcado desazón ante lo que podemos calificar como un verdadero atropello institucional. A esto debemos sumar la imposición de un plazo de poco más de 24 horas para formular el presupuesto definitivo, acción que desconoce lo establecido en la Ley de Universidades sobre la obligación que tiene el Ministro de presentar ante el Consejo Nacional de Universidades las cuotas presupuestarias antes de su asignación definitiva por parte del gobierno nacional.
Lamentamos que se siga condenando a las universidades al camino de la depauperación en todas las áreas: docencia, investigación, extensión y de infraestructura física. Las casas de estudios universitarios no pueden seguir limitándose al pago de sus nóminas, sin tomar en cuentas las consecuencias que los desequilibrios macroeconómicos del país generan en la estructura de gastos de nuestras instituciones.
Debemos rechazar por inconstitucionales e ilegales los lineamientos, políticas y disposiciones utilizadas en materia presupuestaria por el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología. Dicha política de recorte presupuestario atenta contra la Autonomía Universitaria, impidiendo el crecimiento, desarrollo y normal funcionamiento de estas instituciones esenciales para el futuro inmediato de la sociedad venezolana.
No es aceptable esta política de asignar menos de la mitad de los recursos mínimos vitales para cumplir nuestra sagrada misión y la exigencia de equilibrios precipitados nos somete a la espiral de créditos adicionales, con sus consecuentes trabas burocráticas que impiden una ejecución eficiente de esos recursos.
Por tanto, desde la Universidad de Los Andes rechazamos una vez más esta política de ahogamiento presupuestario que nos aleja del sagrado objetivo de consolidar la educación superior, pública y democrática que se merece nuestro país.
Dado, firmado y sellado, en el salón de sesiones del Consejo Universitario de la Universidad de Los Andes, en la ciudad de Mérida, a los tres días del mes de octubre del año dos mil catorce.
Mario Bonucci Rosinni José María Andérez Álvarez
Rector Secretario
