Explicó que la composición de los residuos y desechos en ALC es como sigue: poco más de 54% materiales orgánicos, 15% papel y cartón, 3% textiles, 8% plásticos, 4% vidrio, 2% metales y 13,7% otros inertes.

Valera citó datos del Ministerio del Ambiente, según los cuales tal composición en Venezuela se reparte así: 40% materiales orgánicos, 17% papel y cartón, 13% plásticos, 2% textiles, 8% vidrio, 4% metales y 16% otros inertes.

“En el caso venezolano también es un composición importante que nos puede dar un contenido energético aprovechable para la producción y utilización de energía”, apuntó.

Generación

Basado en datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Valera dijo que los cinco primeros países en generación promedio de residuos y desechos sólidos en ALC son los que tienen mayor población: Brasil (151.000 toneladas diarias), México, Argentina, Colombia y Venezuela (25.000 toneladas, pero el Instituto Nacional de Estadística, INE, en 2011 informó de 29.000 toneladas por día).

La generación total en ALC está a unas 471.500 toneladas cada día. Pero el incremento constante de los residuos y desechos avanza en paralelo con el crecimiento de la población. Esta se ubicaba en alrededor de 600 millones de habitantes en 2010, pero se espera que aumente 25% para el año 2050, esto es, que se llegue a los 750 millones de habitantes. “Este es uno de los retos que tenemos en cuanto a generación de residuos y desechos”.

Caso venezolano

Valera señaló que en Venezuela “no se aprovecha el potencial energético que tienen los desechos y residuos”. Sin embargo, habló de la experiencia -única en el país- del relleno sanitario La Bonanza, en Charallave, estado Miranda, donde se aprovecha el biogas como combustible de los evapoincineradores para vaporizar los líquidos lixiviados procedentes de los residuos y desechos que procesa ese relleno.

El biogas surge de la descomposición anaerobia de residuos sólidos (materiales orgánicos) en un relleno sanitario. Está compuesto fundamentalmente por metano y dióxido de carbono. “Puede ser utilizable porque el metano y el dióxido de carbono son hidrocarburos gaseosos y, por tanto, tienen potencial calorífico y aprovechables para generar energía eléctrica”, explicó Valera.

Vertederos

Advierte que en Venezuela predominan los vertederos (hay 270 a cielo abierto en el país), que son lugares incontrolados de disposición final de desechos. No obstante, dijo que en el Ministerio del Ambiente ha hechos ingentes esfuerzos para convertirlos en rellenos sanitarios o para construir nuevos rellenos, los cuales significan grandes inversiones y proyectos de largo plazo; además, la operación de los rellenos le corresponde a los municipios, pero en muchos casos no tienen suficientes recursos para mantenerlos y “terminan en vulgares vertederos”.

En cuanto al aseo urbano, dijo que allí “Venezuela tiene graves fallas, en particular en las ciudades; es un problema complicado asociado a falta de equipos y de mantenimiento, baja recaudación y tarifas desactualizadas; en general, la recolección de residuos y desechos en el país es deficiente”.

En Caracas, por ejemplo, se generan entre 1,10 y 1,20 kilogramos diarios de desechos por persona.

El papel de la CAF

La CAF facilita información acerca de cómo Corea ha solucionado el problema, señaló Ligia Castro, directora de Medio Ambiente de ese banco de desarrollo. Considera que el abordaje del problema en ALC contribuiría a crear cooperativas y microempresas que puedan tener un encadenamiento productivo con empresas mayores desde clasificación, rehuso, reciclaje y transformación de los distintos tipos de desechos”.

Publicado en: El Mundo Economía y Negocios

30/10/2013 03:14:00 p.m. | César Contreras Altuve