- Año de Creación: 1958
- Director: Humberto Luque
- Ubicación: Plaza Cubierta El Rectorado Nivel Pasillo.
Marc Augé colmó la Sala de Conciertos de la UCV
El respetado antropólogo francés, dicto una cátedra sobre las formas en que deben observarse las relaciones entre individuos, los lugares que comparten y sus contextos a partir de la interpretación de lo local, lo global y lo froterizo
A propósito de los espacios, acotó que los más limitados aglomeran mayores habitantes, producto de lo que él considera como “Triple Desplazamiento”, constructo que se refiere a las relaciones dadas entre las grandes ciudades, su calidad y la amplitud de las “redes de autopistas”, medios de comunicación y las nuevas tecnologías.
A esto explicó que “el individuo se encuentra desplazado respecto a sí mismo”, en tanto se hace de insumos que lo aísla en alguna medida de su entorno concreto, pero que lo conecta de manera interactiva. “El Triple Desplazamiento” corresponde a los lugares, las formas de sus espacios y los medios de comunicación, caracterizado por el celo de lo efímero. De manera que el lugar o no lugar, es la medida del grado de las relaciones entre los espacios”.
Globalización en la localidad
Respecto a la mundialización, como el “ideal del mundo sin fronteras”, agregó que este aspira abolir todas las formas de exclusión. Sin embargo, recalcó que esa ideología de la globalidad, así como produce efectos de participación, fomenta asimetrías cada vez más marcadas, por lo que esa aspiración no ha traspasado las “fronteras de la exclusión”. Para Augé, también autor de ”Los no lugares, espacios de anonimato”, la globalización se refiere a una red tecnológica donde no todos tienen acceso, por ejemplo, a la alfabetización. Impedimento que está determinado por factores políticos, científicos, económicos y tecnológicos. La cuestión de lo local la observó desde la perspectiva “interior-exterior”, asumiendo que el “mundo es como una inmensa ciudad. Pero que una gran ciudad es la representación del mundo”, en tanto esta “Ciudad-Mundo”, tiene consecuencia en lo urbano y en la arquitectura, haciéndose eco en todos lados.
Para atravesar las fronteras
Dijo que lo global es un espacio de discontinuidad y de lo prohibido, objetando que “existen ciudades privadas” que tienen el sentido de frontera bien establecido. Se refirió a ello explicando que, aunque “las fronteras son impuestas por relaciones de fuerzas”, deben verse desde lo “glocal” (global local), como un “umbral que invita a pasar”; por lo que habrá que atravesarlo con la “utopía de la educación” para que todos puedan tener acceso y reducir las asimetrías entre los mundos, ciudades e individuos.