- Año de Creación: 1958
- Director: Humberto Luque
- Ubicación: Plaza Cubierta El Rectorado Nivel Pasillo.
Pastor de Nubes exhibe nuevo rostro
La obra del artista debe brotar directamente. Las sutilezas ya no están a la orden del día. Mis relieves y mis esculturas se integran naturalmente en la naturaleza…No queremos copiar la naturaleza, no queremos reproducir, queremos producir, queremos producir como una planta produce un fruto. Jean Arp
Autoridades universitarias encabezadas por la Rectora Cecilia García Arocha, presentan el “Pastor de Nubes” restaurado
El Consejo de Preservación y Desarrollo, COPRED, de la Universidad Central de Venezuela, desarrolla el “Programa de restauración y conservación de obras de arte” el cual propicia la tutela de esta colección “Síntesis de las Artes Mayores” ideada por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva para la Ciudad Universitaria de Caracas, cuyo objetivo es salvaguardar los “valores excepcionales universales” con sentido de apropiación social.
Consecuente con este objetivo, el ente procedió a efectuar la valoración y preservación de la obra escultórica “Pastor de Nubes o Formes de Lutin”, de Jean Arp.
Este trabajo de restauración, que duró cinco semanas y contó con una inversión proveniente del Rectorado por 277 mil bolívares, fue adelantado por un equipo de especialistas liderado por el Dr. Fernando de Tovar Pantin.
La Rectora Cecilia García Arocha, junto al resto de las autoridades universitarias, y posterior al acto de grado en el que egresaron sendas promociones de ingenieros y odontólogos, reconoció la labor del equipo y destacó “el excelente resultado alcanzado, cuya conservación dependerá en gran medida del grado de conciencia de la comunidad universitaria”.
En ese sentido, reconoció el esfuerzo presupuestario que no solamente se ha hecho con esta obra, sino con otras que forman parte de la Colección “Síntesis de las Artes Mayores”.
Detalles de un Pastor
El “Pastor de Nubes”, es una obra de arte de “forma ovoide con extensiones, apoyada en tres extensiones de la forma central y deformada de tal modo que deja percibir curvas sinuosas. La superficie es totalmente lisa, al extremo de estar muy pulida. No tiene estrías ni formas accidentadas que distorsionen la sinuosidad de las curvas. El bronce no está patinado, el vaciado en taller de esta pieza de bronce implicó algunos ensambles.
Las líneas de corte de los ensambles son limpias, generalmente rectas. Hay algunos injertos de bronce en la superficie de la obra por grietas en el vaciado, burbujas de aire y otros accidentes comunes de esta tarea. Los injertos no tienen la misma aleación que el resto de la obra.
Con el propósito de la preservación de esta obra de creación fue necesario crear un taller en el sitio, cubriendo el lugar con paredes y un toldo para proteger al personal de la insolación durante el proceso de restauración, aplicando los tratamientos en el lugar.
De esta manera se efectuaron diversas exploraciones en varios sitios de la obra, las cuales se dejaron sin protección con el objetivo de medir el avance de la oxidación natural del bronce, comprobándose que a los 3 días de la limpieza el bronce tomaba una tonalidad dorada que permanecía estable.
Con el resultado final del proceso de restauración de esta obra escultórica fue posible apreciar el “acabado dorado brillante, cercano a lo que fue el bruñido superficial original. Cabe destacar que durante el vaciado de “Pastor de Nubes” hubo algunos inconvenientes: Agujeros de aire, injertos de bronce con aleaciones distintas al original, amplias secciones sin cuerpo de bronce que luego fueron injertadas (Estos injertos fueron fijados mediante presión con el “claveteado” de varillas de bronce). Como son parte de la obra se respetaron aunque, después de la limpieza y pulimentación, estos y los agujeros quedaron bien mimetizados con el resto del cuerpo.
Tal como señaló la Rectora García Arocha durante el acto, el estado de conservación de esta valiosa obra de arte, dependen en gran medida del grado de conciencia de la comunidad universitaria.
Asimismo, la Directora de Copred, Luisa Palacios, indicó que la “protección actual está hecha para resistir la intemperie. Esto no implica que por actuaciones vandálicas, malos tratos y falta de mantenimiento de la abra, ésta pueda degradarse”.
Indicó que de la misma forma, es fundamental “evitar ralladura, contacto con material erosivo, manos, grasas, solventes orgánicos, entre otros, pues pueden remover con facilidad el transparente acrílico aplicado”.
