El pasado mes de diciembre cuatro miembros del CEU, empacaron su equipo y se fueron a Colombia, para una expedición de alta montaña que los llevaría a conquistar cumbres de mas de 5000 metros de altura, toda una aventura. El 21 de diciembre de 2004, José Leonardo Ortegano, Carlos Contreras, Leonardo Regoli, y José Luis García, salieron del terminal de la bandera en horas de la noche, para comenzar su viaje en autobús que los llevaría pasando por San Antonio del Tachira, Cucuta, Capitanejo, Cocuy, y hasta su destino en los andes colombianos un bello pueblo llamado Güican, este viaje tomaría cerca de un día y medio.

El 24 de diciembre fue un día de descanso, no para celebrar la navidad, si no, por que al día siguiente atacaríamos nuestra primera cumbre el pico Toti de 4900msnm un pico bastante divertido, ya que tuvimos que salir muy temprano ya que nos tomo como 2 horas y media para llegar a la base del glaciar, y luego de una caminata sencilla en el glaciar con dos cordadas nos encontramos con los merideños que habían salido más temprano y subieron el glaciar por otra zona, lo que genero un cuello de botella, en la ventana desde donde se ven la laguna de las plazas, esperando que los merideños pasaran un corredor donde había un ascenso por roca y hielo, que era sencillo, luego que pasaron los merideños los adelantamos un poco antes de la cumbre, primero hicieron cumbre Carlos y José Leonardo, luego Leonardo y yo,  llegando a la cumbre estaba nublado lo que hizo el descenso un poco aburrido para la vista pero no para la escalada para hacerlo mas rápido hicimos 2 rapeles, uno de unos cordinos, y otro de un equipo de protección que todavía tenían empotrado los merideños que seguían ascendiendo, ese día llegamos de regreso a la base del glaciar cerca de las 5 de la tarde, y ya en las rocas de regreso al campamento exhaustos, Carlos fue el único que siguió el camino que habíamos hecho en la mañana ya que llegaba la noche, José Leonardo y Leonardo adelante mío trataron de encontrar un atajo al igual que yo lo que termino siendo peor y yo que llegue de último muy cansado llegue al campamento a las 7.30 de la noche.

Luego de estar unos minutos en la cumbre y tomarnos las fotos, viendo nuestro próximo objetivo el Concavito, nos dirigimos hacia este cresteando el glaciar hasta llegar a un paso de roca donde había que colocar protección para subir un poco más y hacer otro cresteo en roca y nieve, que nos llevo a estar justo enfrente de la cumbre del Concavito solo que un gran abismo separaba las dos montañas aquí se tuvo que montar un rapel de una estaca para bajar un poco hasta donde se podía seguir hasta la cumbre, luego del rapel Leonardo y yo exhaustos decidimos regresar al campamento así que seguimos unas huellas en la nieve que bajaban por una ruta, y Carlos y José Leonardo decidieron continuar, nosotros por la ruta escogida para el descenso encontramos un problema al final de una pared de roca donde no se podía descender así que se hizo un rapel de una cinta que había de una roca yo intente primero pero la roca no era muy buena y esta se movió un poco así que Leonardo reforzó el rapel colocando un clavo, para sorpresa nuestra cuando estamos descendiendo el ya nos encontramos a Carlos y José Leonardo que a pocos metros de la cumbre decidieron abandonar y encontraron un mejor sitio para bajar y lo hicieron mucho más rápido, bueno son cosas que pasan en la montaña fue muy cómico. Ese día llegamos al campamento como a las 5.30 de la tarde más temprano pero muy cansados. Esa noche se discutieron posibles cambios de itinerario para ver si era posible hacer un intento escalando el pulpito del Diablo pero no se concluyo en nada, el día siguiente sería de descanso.  

29-12-2004. Ascenso al Pan de Azúcar 5100msnm.

Este día José Ortegano y su servidor Carlos Contreras nos despertamos a las 3:00 a.m. (el resto del grupo decidió no escalar este día por problemas de salud) para prepararnos a atacar la cumbre de uno de los nevados más llamativos de la Sierra del Cucuy, el nevado del Pan de Azúcar.

Luego de preparar los equipos y de comer algo ligero salimos del campamento a las 4:00 a.m., iniciando así una caminata de 2 horas a través de un terreno bastante accidentado por la cantidad de piedras sueltas, llegando a la base del glaciar a las 6 de la mañana donde nos recibió un espléndido amanecer. 

Una hora después estábamos de vuelta,  luego de realizar un pequeño rapel y dejar una estaca abandonada para éste fin, tomamos la ruta normal que está en la cara opuesta de la montaña u opuesta a la ruta por donde ascendimos.  Ruta bastante fácil ya que no existe casi pendiente.  El único inconveniente de bajar por allí, es que hay que rodear toda la montaña para regresar al campamento base,  lo que se traduce en una larga y extenuarte caminata por terreno bastante agreste,  pasadas 15 horas desde que salimos del campamento base regresamos a este a las 6 de la tarde donde los panas nos esperaban con entusiasmo y un “té caliente”.