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A la memoria del Senseí - Víctor Julio Urbina Ortega
- 1952-1998
La Hernia Umbilical
por el Dr. José Manuel Martín G.
Una de las afecciones que finaliza con una entrada al quirófano de muchos adolescentes y adultos jóvenes, especialmente aquellos que realizan deportes o un trabajo que amerita gran fuerza fisica es la patologia herniaria. Tal vez, las mejores representantes de este grupo de entidades, por su frecuencia y por ser más conocidas popularmente son: La Hernia Umbilical y la Hernia Inguinal. A la Hernia Umbilical va dedicado este breve articulo, con la finalidad de que sean mejor entendidas y reconocidas por los jóvenes deportistas lectores de este boletín.
Una Hernia, en general, no es más que la protrusión o salida del peritoneo (membrana serosa que recubre internamente toda la cavidad abdominal) acompañado o no de una viscera, a través de una zona anatómicamente débil de la pared abdominal. Dicha zona de debilidad es la que le dará el apellido a la Hernia en cuestión. En el caso del ombligo, todos los niños nacen con un anillo umbilical abierto porque a su través pasa el cordón umbilical, que ha sido la vía de llegada de los nutrientes y el oxígeno necesario para su crecimiento y desarrollo intrauterino. Este anillo muscular debe irse cerrando paulatinamente en el curso de los dos primeros años de vida. De tal manera que, si esto no ocurre, se considera que existe una Hernia Umbilical, que tarde o temprano puede dar sintomatología consistente básicamente en la protrusión del ombligo y dolor en la misma región. Por lo tanto, un anillo umbilical abierto, es decir permeable, luego del segundo año de vida extrauterina se considera con indicación de tratamiento quirúgico, que consiste en la reparación del defecto de la pared.
Sin embargo, las Hernias Umbilicales, con frecuencia, dan pocos síntomas, y pueden pasar desapercibidas hasta la juventud, donde pueden manifestarse al someterse el individuo a actividades de trabajo o deportivas cuando levanta peso o hace cualquier maniobra que aumente la presión intraabdominal. En ese momento, cuando el problema se vuelve patente y limita las actividades de la persona, se hace inevitable la cirugía.
En el caso particular de las niñas o adolescentes que tienen una Hernia Umbilical que no ha sido reparada, es más preocupante para ellas el inconveniente estético, que resulta al no exhibir un ombligo bonito cuando pretenden usar un traje de baño, o cuando están de moda las franelas con corte por encima del ombligo. Es por esto y no en razón de la sintomatología que buscan ayuda profesional, puesto que la mayoría de las niñas o mujeres no se ven sometidas a trabajos que requieran gran fortaleza física, a excepción de las deportistas como es el caso de las judokas.
De cualquier manera, la cura operatoria de una Hernia Umbilical es un procedimiento relativamente sencillo, rápido y con un riesgo bajo de complicaciones; hasta tal punto que puede ser practicado (en un adulto o joven colaborador) bajo anestesia local más sedación. En los niños, por razones obvias, debe ser realizada la intervención bajo anestesia general.