- El Judo Ucevista on line:
A la memoria del Senseí - Víctor Julio Urbina Ortega
- 1952-1998
¿Lesiones que causan orgullo?
por el Dr. José Manuel Martín G.
No sé si los violinistas están orgullosos de sus callosidades mandibulares o si los boxeadores exhiben su nariz chata con arrogancia, pero lo que sí puedo asegurar es que cualquier judoka que se precie de serlo, dejará ver con orgullo el llamado "coliflor" de sus orejas, que no es más que el producto de un proceso inflamatorio crónico (reagudizado con alguna frecuencia) de sus pabellones auriculares, especialmente del cartílago auricular, consecuencia del roce y traumatismo frecuente con el tatami.
Médicamente hablando, esto constituye una condritis con colección de pequeños hematomas alrededor del tejido cartilaginoso que poco a poco causa esta deformidad y aspecto característico estigma de los judokas experimentados. Generalmente no causa mayor problema desde el punto de vista médico, salvando la cuestión estética, que como se ha mencionado, lejos de ser un problema es más bien una señal de tener "fogueo" como deportista.
Existen lesiones de tejidos blandos que son causadas por presión o fricción, generalmente sobre una prominencia ósea. Las callosidades suelen encontrarse en las manos o pies, pero pueden producirse en cualquier parte, especialmente en una persona cuya ocupación o deporte implique un trauma repetido en un área en particular. Por ejemplo, la mandíbula y la clavícula de un violinista; o el dorso nasal de un boxeador, donde más que callosidad se observa gran deformidad, por el trauma consuetudinario que finalmente ocasiona desviación o fractura del tabique nasal.