Los amigos se recuerdan

 
 
Por Nereida Brito

 

Amigo, siéntete orgulloso porque tu vida tuvo razón, cumpliste tu misión: dejaste una enseñanza en todos los que te conocimos, hasta en el momento en que ascendiste a otro nivel, nos hiciste recapacitar sobre el significado de la vida, de la familia, sobre el aquí y el ahora, sobre el devenir; nos paraste de "sopetón" para evaluar la vida y calibrar lo que esperamos de ella. Pusiste a prueba nuestra solidaridad humana, nuestro compañerismo; nos recordaste que podemos funcionar como la gran familia que somos y compartir no sólo los momentos de gloria y éxito sino también los momentos de tristeza y de apoyo moral, donde se pone de manifiesto la importancia del abrazo, del hombro para llorar, del apretón de mano para fortalecernos, de la palabra oportuna para reconfortarnos y consolarnos; y estoy segura que para esos muchachos para los cuales fuiste el gran Maestro serás la eterna inspiración, el impulsor de sus futuras metas, el "alguien" a quien no se puede defraudar.

 

Te has ido físicamente pero basta cerrar los ojos para que la mente te traiga a nuestro lado, sonriente, corriendo con tus pasos cortos pero rendidores, haciendo combates y hasta con tu gesto característico: apretándonos la oreja.

 

Será grato que nos des la bienvenida cuando sea nuestro momento, y la alegría será aún mayor cuando nos presentes a tu nuevo amigo Jigoro Kano.

 

El eterno recuerdo para el gran amigo.

CIUDAD UNIVERSITARIA DE CARACAS
"PATRIMONIO MUNDIAL" (UNESCO, 2000)

"La mejor garantía de conservación de los monumentos y de las obras de arte viene del afecto y respeto del pueblo, y ese respeto asienta sus bases en la educación y en el fomento de su conocimiento". (Carta de Atenas, 1931)