- El Judo Ucevista on line:
A la memoria del Senseí - Víctor Julio Urbina Ortega
- 1952-1998
Que su llama nunca se apague
Por María Elena Villapol
Ayer mi hija, María Victoria, después de ver el mural que adorna el vestuario del Club de Judo de la U.C.V, me preguntó a dónde iba el fuego que portaban los judokas en el dibujo, y si la llama iba a quemar al reloj. Le dije que no; que la llama permanecería allí.
Hoy, tratando de escribir algunas palabras que describan mi sentir después de cinco años de la triste muerte de un entrenador, amigo y maestro, Sensei Víctor Urbina, viene a mi mente una pregunta similar: ¿a dónde va la llama que el Sensei Víctor Urbina encendió y mantuvo por tanto años y la cual iluminó los pasos de muchos quienes tuvimos la dicha de ser discípulos y amigos?. Y la respuesta es la misma. La llama está allí, brillando con la misma intensidad y todavía iluminando a nuestro Club y al Dojo que hoy lleva su nombre. Llama que sirve de inspiración a los jóvenes competidores que fueron sus discípulos cuando niños y de guía para quienes ya no competimos pero todavía estamos en el Club enseñando, aprendiendo y compartiendo con todos los judokas que día a día se reúnen en esta sala.
Hoy, al igual que cinco años atrás, elevo una plegaria porque esa llama no se apague y que como la del mural permanezca allí, como guía para aquellos judokas que están y los que vendrán en un futuro.