Una embarazada con Zika es considerada un “embarazo de alto riesgo”

Un feto afectado por el virus Zika se diagnostica después de la mitad del embarazo

_{Grisha Vera | SOS Telemedicina}

Países latinoamericanos como Brasil, Colombia y El Salvador, le han sugerido a sus ciudadanas no embarazarse mientras exista la epidemia del virus Zika en estas naciones. Tal decisión se basa en la asociación, que algunos estudios sugieren, entre el nacimiento de niños con microcefalia cuya madre tuvo infección por el virus Zika durante el embarazo.

Frente a esta situación y el reporte de varios casos de infección por el virus Zika en el país, el Presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Venezuela, Dr. Williams Sánchez, explicó que una embarazada con diagnóstico comprobado de Zika, debe ser considerada como una paciente de alto riego obstétrico, debido a las complicaciones que se le pueden presentar a ella o al recién nacido, pues, se ha comprobado la transmisión materno-fetal del virus.

El Dr. Sánchez informó que toda embarazada infectada por el virus Zika requiere un control con especialistas en obstetricia durante el embarazo, para determinar la presencia o no de afectación fetal. El seguimiento debe hacerse mediante ecosonogramas para ver los cambios que pueden ocurrir en el sistema nervioso o en el polo cefálico del feto durante el transcurso de su desarrollo. “El diagnóstico se hace generalmente en la segunda mitad del embarazo, entre las 24 ó 26 semanas, que es cuando empiezan los cambios a nivel cefálico”, explicó el especialista.

De esta misma manera, aclaró que la infección por Zika es una enfermedad muy reciente y no se conoce con exactitud qué es lo que ocurre en el embarazo. “Lo poco que está descrito se refiere a patologías a nivel cerebral, con las consecuencias que esto trae para un niño que nazca con microcefalia: alteraciones en el sistema cognoscitivo, en el desarrollo psicomotor, la dilatación de los ventrículos, calcificaciones a nivel del tejido cerebral, alteraciones en la parte de la mácula que corresponde a la parte visual”, agregó.

Asimismo, informó que las embarazadas infectadas por Zika pueden presentar los mismos riesgos neurológicos que afectan a las personas en general, estos son: el síndrome de Guillain-Barré, repercusiones en el sistema hematológico que pueden causar hemorragias, o los que correspondan en caso de que coexista con otro virus asociado al Zika. “Lo que sí está claro es que el embarazo no va a cambiar el curso de la enfermedad, no se complicará ni más ni menos”, aclaró.

El Dr. Sánchez explicó que la embarazada debe tener especial cuidado en el primer trimestre del embarazo, puesto que es el periodo más vulnerable porque es el momento del desarrollo completo del feto desde el punto de vista morfológico y en la estructura de los órganos. “Queda por establecerse si en pacientes que hayan adquirido el virus del Zika por encima del primer trimestre, presenten o no alguna patología”, comentó.

Para prevenir la enfermedad el especialista sugirió que se eviten los sitios donde el virus esté presente en más cantidad de personas, ya que es de fácil transmisión. Se debe usar el repelente para evitar ser picado por el zancudo, ropa que cubra más la superficie corporal y usar mosquiteros en las casas, si en la zona existe un brote o casos de Zika.

El Dr. Sánchez informó que no existe tratamiento para el virus. “El tratamiento es sintomático, es decir, se recetan medicamentos específicos para los síntomas de la paciente. Se puede usar el acetaminofén para la fiebre y los dolores y el uso de antihistamínicos para la picazón; reposo e ingesta abundante de líquidos para reponer la pérdida de agua si se presentan vómitos y fiebre en la paciente”, recomendó el especialista.

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