48 años “caimaneando”

Por: Garrinson Maita. Fotografía: Gabriel Moreno.

La historia del estadio Universitario, desde su fundación, ha sembrado innumerables momentos. Tiempos, en que la pasión por el béisbol se colma con cada jugada.

Con cada encuentro. Basta recordar los partidos de la recién terminada temporada de béisbol profesional venezolano 2009-2010, donde  además de la felicidad vivida con cada triunfo, la tristeza sentida por la derrota, fueron parte del desenlace. Sin embargo, más allá de que haya terminado esta campaña, en medio de cada semana el diamante ucevista, se viste de fiesta. Y es que desde 1962, los profesores de la UCV celebran la partida de los miércoles, conocida como la “CAIMANERA”.

 

Dicha partida se originó, gracias a un grupo de estudiantes, dirigidos en aquel entonces, por figuras como la de Ernesto Rivas González, Jesús “chucho” Morales y Pedro Montes.  La iniciativa de aquellos ucevistas de querer realizar partidos amistosos, emprendió un camino que hasta hoy día, los ha conducido a un encuentro imperecedero. A este respecto, Vincenzo Ignoto, uno de sus más antiguos miembros y actual Director de Deportes, recuerda que todo comenzó con la visión de encontrar una parcela que brindara, no sólo la posibilidad de entrenar y competir por tricolor ucevista, sino que también sembrara lazos de amistad.

 

Esta CAIMANERA, como bien se le conoce, más que medir las aptitudes atléticas propias de un beisbolista, contempla una comunidad de amigos, que se ha reunido por 48 años, en aras de una mejor calidad de vida y de crecimiento deportivo.

 

La organización

 

Se trata pues, de jugar una “caimanera” de la forma más organizada posible. Los miembros, con el transcurrir de los años han hecho lo propio por darle cuerpo normativo a sus distintos encuentros.   Se rigen por un marco legal, que establece las condiciones de juego,  entre otras cosas propias del béisbol.  Asimismo, la  “caimanera” de los miércoles se encuentra constituida por una Junta Directiva que se elige cada dos años, a fin de dar continuidad a las nuevas ideas que vayan emergiendo de la dinámica, y de las preocupaciones de sus más recientes miembros. Por otro lado, la mayoría de los que comparten de esta actividad, aseguran que con el transcurrir del tiempo,  se ha reducido el número de profesores. No obstante, estos últimos afirman estar complacidos con el cúmulo de amigos que se han sumado a esta tradición. Costumbre que bien trata de lograr sinergia entre estudiantes, obreros, empleados docentes, inclusive, ex-peloteros que han brillado en la pelota rentada venezolana, incluso en las grandes ligas.

 

Figuras como la de  Pompeyo Davalillo y Luís Lunar, entre muchos otros, fueron motivo de inspiración, para que los amigos e invitados especiales de cada miércoles, tengan 48 años caimaneando. 

 

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