- Año de Creación: 16/09/1947
- Director: Prof. Hector Moreno
- Ubicada: Edificio Dirección de Deportes, Mezzanina.Caracas.
El Deporte de la mano con los niños
Por: Garrinson Maita.Daban las 9: 00 de la mañana del domingo 19 de julio de 2009, y ya la Dirección de Deportes se hacía presente en las inmediaciones de Tierra de Nadie.
Daban las 9: 00 de la mañana del domingo 19 de julio de 2009, y ya la Dirección de Deportes se hacía presente en las inmediaciones de Tierra de Nadie. La gente recorría el lugar, viendo como poco a poco se instalaban los juegos, personal recreativo y demás instrumentos infantiles. Y así, bajo esa dinámica, también se anunciaba la presencia del deporte ucevista. Bombos, platillos y serpentinas adornaron el campus universitario, el cual abrazó en su seno a cientos de pequeños ángeles, por cierto colmados de alegría. El universo de sonrisas multicolores que recorrían el lugar, rebozaban de emoción la espera. Y apenas pestañó la mañana, la ola de júbilo inundó los corazones de quienes, con ansías, guardaron paciencia por las presentaciones del fútbol, tenis de mesa, kenpo, karate libre y ajedrez.
Sin esperar más entusiasmo, saltó al pasillo de FACES, los botines de los niños de la escuela menor del fútbol ucevista. Con balón en juego, unos más hábiles que otros compartieron los goles de bando y bando. Niñas y niños se sumaron a las filas de cualquiera de los equipos. Al fin y al cabo no se trataba de demostrar los dotes con el esférico, sino de apretar lazos de amistad. Y mientras los nudos se hacían mucho más inseparables en el fútbol, en diagonal, se encontraba la mesa de tenis, la cual recibía a un sin número de entusiastas. Pues ellos, también querían ser parte del juego. Sin escatimar, la mesa se aprestó a compartir su maya y sus raquetas, para dar rienda suelta al “ping pong”. Al mismo tiempo la gente se acercaba al “tatami” de las artes marciales.
De la mano de Víctor Chaustre y Danyuli Weffer, el Kenpo UCV, inició su exhibición. Tanto los más pequeños, como los más adultos mostraron habilidades con las armas, piernas y manos, no sin antes haber hecho su rutina de calistenia. Atónicos quedaron los que presenciaron la dificultad de los movimientos. El grito (kiai) del guerrero, conjugado con el desplazamiento en el “kata”, resonaron entre la multitud. No obstante, fueron los combates entre los pequeñines, la mayor de las atracciones de este deporte.
Más, el abrazo de hermandad al final de cada disputa, manifestaba la nobleza de la disciplina.Por tanto, el respeto como valor de toda formación.
El Karate Libre, no fue menos espectacular. El Sensei David Ochoa, presentó ante un público expectante, un nutrido grupo de discípulos, en la que destacaron los más chicos. Ochoa inició su exposición con el calentamiento respectivo, por lo que contribuyó con una pequeña instrucción de lo que debe ser la apertura a todo entrenamiento. Flexibilidad y el “kime” (concentración) fueron las claves de su muestra. Sin embargo, el “kata” comprendió parte esencial de la presentación.
Circunspectas miradas contemplaron cada “bunkai” (aplicación de los movimientos en el kata), las cuales fueron puestas en práctica con los combates realizados, tanto entre los niños de la Escuela Menor de Karate Libre, como los ejecutados entre estos y su Sensei. Entre tanto, se asentaba la concentración, esta vez sobre las mesas del ajedrez. Le tocó a Juan Röhl, Subdirector de Deportes, hacerse cargo de un importante cúmulo de niños. El docente impartió una clínica que instruyó, tanto a versados del deporte, como a los noveles.
Y aunque, el regocijo prendía la fiesta alrededor de los tableros, como buenos ajedrecistas, los competidores no daban pie al descontrol, por el contrario, las estrategias engrandecieron cada jugada, toda vez que los movimientos cercaban al contrario. Luego de un amplio intercambio y aprendizaje, Juan Röhl, también maestro internacional de esta disciplina, disputó una simultánea con los futuros expertos del deporte mental. Allí, los pequeños pensantes pusieron a prueba sus habilidades, no sin antes hacer de sus tácticas, un difícil juego para el maestro. Después de 6 rondas, Ramón Hernández, Director de Deportes y Juan Röhl, entregarían medallas a los mejores jugadores, para así seguir contribuyendo con el deporte ucevista, siempre de la mano con los niños.